Nos inspiramos en los propios platos de ramen, la textura de los fideos y el color yema de huevo para diseñar un espacio con personalidad propia. Tomamos un patrón tradicional japonés para hacer el revestimiento de la barra formando escamas. Asimismo, el mobiliario elegido es de estilo minimalista y usamos la madera natural, un material muy presente en el país asiático, que fusionamos con otros materiales como hierro o ladrillo para conferir al espacio ese carácter urbano que también buscábamos.