Manteniendo la distribución original y elementos principales, como solería y cerramiento de fachada, creamos un centro médico partiendo de unas antiguas oficinas. Las necesidades a cubrir eran recepción, sala de espera y dos consultas con zona de exploración. El objetivo para la imagen fue transmitir profesionalidad y cercanía.
Para la recepción diseñamos un mostrador en curva que da la bienvenida a los pacientes y creo un flujo de paso natural hacia la sala de espera y las consultas. Un separador en madera natural de fresno ayuda a delimitar las zonas, las puertas de paso con vidrio texturizado aportan luz natural y al mismo tiempo privacidad.
La paleta de color en tonos neutros y pasteles aporta serenidad al espacio. El diseño de la iluminación combina luminarias de acento con otras funcionales, según el uso de cada zona. Las vistas a través de los ventanales de las consultas, se han potenciado con persianas venecianas de madera natural, que permiten controlar el paso de luz sin perder visibilidad.